Todo ha cambiado en un abrir y cerrar de ojos. Antes íbamos corriendo de un lado a otro, hoy hacemos encaje de bolillos en casa. Con la lengua fuera antes y ahora. Mostramos aquí cómo han cambiado estas semanas los horarios de tres profesionales navarros. Algunos madrugan menos, pero los que tienen hijos pequeños buscan las horas extremas para rendir.